Los sismos y terremotos son fenómenos naturales que no se pueden predecir, lo que si se puede hacer es tomar las precauciones necesarias para mitigar los daños provocados. Los métodos de prevención incluyen cambio en los diseños y reglamentos de construcción, modificación de las infraestructura que ya se tiene y la capacitación y educación de la sociedad en materia de protección civil.

Santos_Hernandez / Pixabay

El pasado 19 de septiembre del 2017 se presento un sismo de 7.1 grados en escala de Richter, que fue particularmente devastador. Algunas de las causas de los que se habla incluyen corrupción, que va desde permisos de construcción donde no debía construirse y construcciones baratas que no cumplen con las normas de resistencia.

El S19/17 tiene un saldo estructural oficial de 11700 estructuras dañadas, donde al menos 500 deberán ser demolidas ya que no tienen reparación, y muchas otras que aun no han sido censadas.  Pero hay otro factor que favoreció a que los daños causados por este terremoto fueran particularmente fuertes y es el daño que presentan los suelos de la Ciudad de México, por hundimiento de la zona del valle de México.

En entrevista con Jorge Garralda en a quien corresponda, el Ing. Luis Eduardo Pérez-Ortiz Cancino director de Protección Civil de la Delegación Iztapalapa explica que el análisis de daños muestra que la zona mas afectada es la zona de transición entre las zonas altas rocosas y la zona del valle de México.

Pero por que esta zona fue la mas afectada?

La sobreexplotación del acuífero del Valle de México ha generado una compactación de los suelos blandos, generando una tensión importante en las zonas de transición que tienen un gran estiramiento, donde se forman fracturas que son ya algo común en la delegación. El consumo del recurso ha agotado ya varios de los mantos superiores, quedando un espacio vació, este espacio sin nada ya no puede sostener el peso que hay en la superficie por lo que colapsa y ocasiona un hundimiento mayor de la zona del valle.

 

En estas zonas de transición se presentan los edificios colapsados y con mayor daño estructural dentro de la delegación. También declara el director de Protección Civil, que la sobreexplotación del acuífero ha acelerado este proceso de asentamiento de los terrenos blandos, ya que se han ido agotando los mantos acuíferos del subsuelo ocasionando un hundimiento y compactación mayor, y por lo mismo una mayor tensión en las zonas afectadas.

 

Un crecimiento desorganizado y una mala planificación del desarrollo de la Ciudad de México y sus comunidades dependientes de los estados colindantes ha generado una presión de agotamiento en los recursos y esto puede traer como consecuencia que los procesos naturales sean mas agresivos, como se observo en el pasado terremoto S19/17. Es importante generar planes de desarrollo que tengan respeto y equilibrio con el entorno, quitar presión disminuyendo la cantidad de personas que dependen de un recurso limitado estimulando la migración a zonas menos sobrepobladas.

 

El Ing. Luis Eduardo Pérez-Ortiz Cancino es director de Protección Civil de Iztapalapa. Estudió Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de México (UNAM).

Tiene el grado de Maestro en Urbanismo por la UNAM, también estudió el Posgrado en Geotécnia por la misma universidad.

Se ha desempeñado en distintas instituciones públicas como la Cruz Roja Mexicana, Bomberos y la Secretaria de Gobernación.

Fungió como  Director de Análisis y Gestión de Riesgos en Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED)

Acerca del autor(es)

El agotado acuífero de la CDMX y el Sismo S19/17.

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