El pasado jueves 28 de octubre por fin en el pleno se aprobó la Ley de Cambio del Estado de Yucatán, una ley perfectible como todas, pero con el reconocimiento pleno del derecho a un ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible.
Con algo de confrontación y con escusas infundadas la ley ya fue aprobada de manera acelerada para algunos, demasiado tardes para otros, pero la realidad es que la crisis ambiental no tiene tiempo para asistir a intereses políticos de nadie, claro, al menos que el interés político sea el cumplimiento de la agenda 2030, el cuidado de la naturaleza y el desarrollo sostenible que más que un interés son obligaciones que deberían estar aseguradas.
Ahora tenemos 180 días para publicar la Ley Reglamentaria de la Ley de Cambio Climático del Estado de Yucatán y es ahí donde todos debemos participar aún más, ya que en estos artículos vendrán establecidos los comos y los cuandos para la mitigación y adaptación al cambio climático.
Algo que debemos resaltar, aunque ya se ha dicho es que el reconocimiento al derecho a un ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible reconoce que es un derecho transversal y que es necesario para asegurar los otros derechos humanos. También establece que la agenda 2030 y sus objetivos del desarrollo sostenible, el acuerdo de Escazú y otros marcos normativos en derechos humanos son de carácter obligatorio, una herramienta enorme para los que protegen los derechos humanos y el cumplimiento de la agenda 2030.
También debemos resaltar que somos el primer estado de México en reconocer este derecho humano y quizá el primer estado del primer país del mundo en hacerlo, sino al menos de los primeros.
En el marco del día mundial contra el cambio climático en Yucatán hemos hecho un gran avance hacia la sostenibilidad, ahora debemos vigilar y accionar todos juntos para que nadie se quede atrás y que este derecho irrenunciable llegue a todos, hasta el último rincón de Yucatán y apoye a nuestros agricultores, a las ciudades, a la conservación de nuestra biodiversidad, a las mujeres, a las infancias y juventudes, en fin, a todas las personas y que vaya permeando poco a poco a todo México.
Yucatán es hoy un bastión y un ejemplo en sustentabilidad al menos en intención, es papel de la sociedad Activia y critica participar y exigir nuestros derechos, nuestro derecho a la sostenibilidad. Hagamos todos juntos que esta realidad sea posible, en red por el futuro. La naturaleza tiene todos los colores, esta lucha es de todos y todas.
Por cierto, el día de ayer fue día mundial de la ecología, así que este mes seguiremos impulsando la cultura para la sustentabilidad.