Todo parece indicar que las campañas para el 2024 han comenzado y hay un factor persistente, el papel y reclutamiento de las juventudes en el proceso. No quiero que se confunda mi intención de mi columna, porque yo aplaudo que este grupo invisibilizado durante por fin este siendo considerado, pero quizá se deba a que las juventudes de 18 a 30 años representen el grupo poblacional mas numeroso, y si algo nos han demostrado las infancias y juventudes es que son muy activas.
Incluso se han comenzado a hacer actos donde juventudes enmarcan las acciones, que hay mas gente en la foto que impacto de la actividad. Tenemos juventudes muy diversas y variadas y estas juventudes son los agentes de acción que necesitamos, pero deben ser críticas, objetivas y buscando el bien común.
No me sorprendería ver cada vez más fotos de políticos con representantes juveniles, solo esperamos que estas acciones sean y representen cambios profundos en todos los sentidos, desde atención a la diversidad, inclusión, accesibilidad, primer empleo, igualdad de género, seguridad, justicia y muchos otros que han quedado en promesas.
Yo solo espero y siempre recomiendo a las juventudes que sean críticos y asertivos, que vean por el bien común y no repitan los errores de las generaciones pasadas, que mantengan sus fuertes liderazgos y que sigan siendo esa fuerza de acción que nuestro planeta necesita, con especial énfasis en el gran papel que las mujeres realizan en la promoción e implementación de la cultura de la sustentabilidad.
Pero debemos ser cuidadosos de que todas las juventudes sean representadas, los grupos de estudiantes, profesionistas, genero, todos son valiosos, pero no debemos olvidar las otras juventudes que rara vez están presentes, nuestras juventudes que no tienen acceso a la educación, nuestras juventudes que por cuestiones personales ya están trabajando o peor aún sin empleo y por lo mismo sin tiempo para accionar, nuestras madres y padres solteros, las diversidades del corazón, en fin todas la gran gama de juventudes que existen y coexisten, debemos recordar que la reducción de las brechas también es un ODS y los derechos humanos son para todos y todas sin distinción recordando que “Cada hombre, mujer y niño tiene el derecho a estar libre de discriminación basada en género, raza, etnia, orientación sexual u otra condición, así como a otros derechos humanos fundamentales que dependen de la realización plena de los derechos humanos para la protección de la discriminación.”
Tengo mucha fe depositada en las infancias y juventudes porque de ellos vendrá la fuerza, el corazón y la acción para avanzar en la implementación de la cultura para la sustentabilidad, seamos cuidados y vigilantes de que no se convierta en oportunismo ambiental y político, en una simulación más y que las acciones sean de fondo por el bien hacer y el bien común.
Yo estoy seguro que nuestras infancias y juventudes harán que las cosas ocurran, no son el futuro, son el presente.
Publicado en: Juventudes por el clima – Punto Medio