Por qué no soy ambientalista

Últimamente se ha dado una gran euforia de personas bien intencionadas, en el mejor de los
casos, que realizan acciones ambientales y, en otras ocasiones, solo pretenden simular lo que
ya se ha vuelto una necesidad social.


En esta ocasión, no hablaré de los oportunistas, pero sí debemos hablar de esa gran
infodemia, que si a veces bien intencionada, muchas veces termina siendo un problema, como
ejemplo, el meme que invitaba a secar semillas de frutas y tirarlas en la carretera, lo cual, en
algunos países incluso podrían considerarse un delito, ya que estamos introduciendo especies
exóticas en el espacio natural. Esta propuesta, aunque bien intencionada, genera impacto
ecosistémico y no debe ser difundida, además debemos, como siempre les recomiendo,
buscar información que sea confirmada o que provenga de fuentes confiables; esta misma
recomendación se las hacemos todos los días para cualquier tema que pueda ser de interés
social.


Estas son unas de las razones por las cuales yo no me considero ambientalista:

1: El ambiente es la parte abiótica perceptible de un ecosistema, es decir, la temperatura,
presión, humedad, etc. Promover el cuidado del ambiente cae en vicios técnicos del lenguaje
que demuestran desconocimiento de lo que se habla.
2: La tendencia de una protección y convivencia en equilibrio consiste en dejar el
antropocentrismo y ser más ecocentristas, lo que consiste en un enfoque holístico e integral
de protección del todo, es decir, protección de los ecosistemas, de la naturaleza como un
todo.
3: Ambientalista es por definición el gusto por el ambiente. Yo soy un profesional de la
ecología, en dado caso el termino correcto es ambientólogo.
A mí, por definición personal, me gusta el término que fue usado por los grandes pensadores:
“naturalista”.

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Este enfoque naturalista, aunque es un término de hace varios siglos, hoy lo estamos
retomando porque el concepto de ambiente es un concepto incompleto para asegurar la
protección de la naturaleza, por eso, reitero, que aquellos que profesan y repiten el discurso
de protección al ambiente denotan una falta de conocimiento integral y profundo, de lo que un
ecosistema significa.


Entonces los invito a todos a que seamos como Darwin, Lineo, Lamarck y todos estos grandes
pensadores que ya entendían que la naturaleza es un todo, que necesitamos más
investigadores y especialistas que se integren a estas actividades de protección y
conservación de la naturaleza; que sea también esta una invitación a los especialistas a
participar en la protección de la naturaleza para que las acciones que se tomen sean basadas
en conocimiento científico y tecnológico y no por charlatanes u oportunistas que muchas
veces estorban más que lo que ayudan.


Esta lucha debe ser sinérgica y todos debemos trabajar en red por el futuro.

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