La hormiga loca (Paratrechina fulva) es una especie invasora originaria de la Amazonia brasileña que ha causado graves problemas ecológicos, económicos y sociales en varios países de América Latina. Esta hormiga se caracteriza por su comportamiento errático, su capacidad de formar supercolonias y su agresividad hacia otras especies.
El impacto de la hormiga loca en la agricultura, la ganadería y las especies animales y vegetales en la naturaleza es muy negativo. La hormiga loca se alimenta de la savia de las plantas y se asocia con insectos chupadores que transmiten enfermedades a los cultivos. Además, ataca y desplaza a otras hormigas y otros invertebrados que cumplen funciones ecológicas importantes, como la polinización, la dispersión de semillas y el control biológico. La hormiga loca también afecta a los animales domésticos y silvestres, causándoles ceguera, asfixia, daños en los órganos y extremidades e incluso la muerte.
Para controlar la hormiga loca se han utilizado diferentes métodos, como el uso de cebos tóxicos, el manejo integrado de plagas y el control biológico con enemigos naturales. Sin embargo, estos métodos no han sido suficientes para erradicar esta plaga, por lo que se requiere de más investigación y cooperación entre los países afectados para encontrar soluciones efectivas y sostenibles.
Fuentes:
- Paratrechina fulva (Mayr, 1862). CONABIO, 2016.
- “Hormiga Loca” – CropLife Latin America.
- Control de la hormiga loca, Paratrechina fulva (Hymenoptera: Formicidae) con cebos tóxicos en la Reserva Natural Laguna de Sonso, Valle, Colombia.