P: ¿Qué es la tuberculosis multirresistente y cómo se controla?
R: La bacteria causante de la tuberculosis (TB) puede volverse resistente a los antimicrobianos utilizados para curar la enfermedad. La tuberculosis multirresistente (TB-MR) es aquella que no responde, como mínimo, a la isoniazida ni a la rifampicina, los dos antituberculosos más potentes.
Las dos causas de la multirresistencia son la mala gestión de tratamiento de la tuberculosis y la propagación de persona a persona. La mayoría de los casos se curan con una estricta observancia de un régimen terapéutico de 6 meses registrado bajo supervisión.
El uso inapropiado o incorrecto de los antimicrobianos, el uso de formulaciones ineficaces (como la toma de un único fármaco, la mala calidad de los medicamentos o las malas condiciones de almacenamiento) y la interrupción prematura del tratamiento pueden ser causa de farmacorresistencia, que posteriormente puede transmitirse, especialmente en lugares concurridos como cárceles y hospitales.
En algunos países, el tratamiento de la tuberculosis multirresistente (TB-MR) se está volviendo cada vez más difícil. Las opciones terapéuticas son limitadas y caras, los medicamentos recomendados no siempre están disponibles, y los pacientes sufren muchos efectos secundarios. En algunos casos puede desarrollarse una forma todavía más resistente de tuberculosis, la llamada tuberculosis ultrarresistente (TB-XR), que responde a un número aún menor de fármacos disponibles. Se han notificado casos en 117 países del mundo.
La farmacorresistencia se puede detectar con pruebas de laboratorio especiales que permiten analizar la sensibilidad de la bacteria a los fármacos o detectar diferentes patrones de resistencia. Dichas pruebas pueden ser de carácter molecular (por ejemplo, la prueba Xpert MTB/RIF) o basarse en el cultivo del bacilo. Los resultados de las técnicas moleculares pueden estar disponibles en cuestión de horas, y se han utilizado con éxito aun en entornos con escasos recursos.
Con las nuevas recomendaciones de la OMS se aspira a acelerar la detección y mejorar los resultados de los tratamientos contra la tuberculosis multirresistente mediante una novedosa prueba diagnóstica rápida y un tratamiento más corto y económico. A menos de US$ 1000 por paciente, el nuevo tratamiento puede completarse en 9-12 meses. Además de ser menos caro que los actuales regímenes terapéuticos, se espera también que mejore los resultados y que pueda reducir las muertes gracias a una mejor adherencia al tratamiento y menor número de abandonos.
Las soluciones para controlar la tuberculosis farmacorresistente son:
- curar al paciente tuberculoso a la primera;
- facilitar el acceso al diagnóstico;
- velar por un control adecuado de las infecciones en los establecimientos donde se trata a los pacientes;
- velar por el uso apropiado de los medicamentos de segunda línea recomendados.
En 2015 se estima que unas 480 000 personas desarrollaron tuberculosis multirresistente en todo el mundo, y que otras 100 000 con tuberculosis resistente a la rifampicina se sumaron a los candidatos al tratamiento contra la tuberculosis multirresistente. En la India, China y la Federación de Rusia se acumulaba un 45% de los 580 000 casos, de los que un 9,5% se estimaba que eran de tuberculosis ultrarresistente.
Fuente:
https://www.who.int/features/qa/79/es/