Hola, amigo. Hace mucho tenía intenciones de escribir este texto, pero por prejuicios y postergaciones no lo hice antes. Les quiero contar algunas de las cosas que suceden en mi vida en estos momentos. Aproximadamente hace unos 3 años quise renovarme. Sin embargo, mi búsqueda consistió en el valor de las palabras y decidí que quería saber más. Comencé a escuchar, empecé a leer los ensayos, vi documentales, pero también entendí que no solo se trataba -en parte- en entender que no necesitamos objetos para ser feliz, que hay un concepto en la vida llamado «suficiente» y es importante que lo comprendamos, que podemos amar y sentirnos conformes con lo que tenemos sin la constante ansiedad de poseer cada vez más, que en ocasiones es importante remover las distracciones que nos impiden tener un panorama y una perspectiva más grande sobre la vida, que podemos sobreponer experiencias sobre objetos porque son las primeras las que nos brindan nuestras más grandes alegrías, que apegarnos a objetos, propiedades, personas y relaciones son la mayor causa de nuestro sufrimiento, que podemos rechazar el hiperconsumismo porque representa una gran amenaza para el futuro, pero sobretodo que en la medida que necesitemos menos, vamos a tener más; más tiempo para familia, amigos, pasiones, salud y hobbies. O al menos, esos son mis aprendizajes. Por eso es que desde que decidí embarcarme en esta aventura ha pasado lo siguiente: no he vuelto a comprar por impulso (excepto antojos de comida que ahora me da risa, pero no son buenos -en exceso-). He regalado, donado, reciclado y hasta vendido algunas de mis cosas. He decidido regalar más experiencias o piezas que trascienden su funcionalidad. Ya no tengo 500 aplicaciones en mi celular, sino las que de verdad uso y le suman valor a mi vida (al igual que fotos). Ya no recibo ni conservo papeles que luego terminarán en la basura de mi casa.

Mi punto no es contarles lo que he hecho o no he hecho a lo largo de este año (aunque para mi es importante que sepan que he cambiado, por lo menos de mentalidad), sino que a través de quitar tanto exceso de mi vida he descubierto algo. He descubierto que quiero vivir una vida con más consciencia sobre mis acciones y entender que cada cosa que hago tiene una consecuencia, incluso para el medio ambiente. Por lo tanto, he decidido no esperar a que otros actúen por mi entorno, porque quiero hacer parte del cambio precisamente porque me identifico como parte del problema. No más basura, la huella de basura que generamos es una barbaridad y este tema es relativamente nuevo para todos. Algunos nos acostumbramos a reciclar en la casa, pero es solo un pequeño eslabón positivo hacia la problemática que representa la basura. La basura no desaparece cuando la depositamos en el cesto de la basura ni cuando se la lleva el camión.
En una sociedad basada en el hiperconsumo, cada vez son más los residuos que se generan con consecuencias alarmantes en el ambiente. Debemos ir hacia lo que se llama economía circular. Es decir, hacia el aprovechamiento de los productos que se pueden reutilizar, regenerar, reparar. Esto sin contar sobre los millones de toneladas de basura que se vierten al mar, los efectos dañinos sobre la salud que representa su descomposición, los animales que mueren como consecuencia, los humanos que se alimentan de estos animales ya contaminados y el riesgo sanitario que supone para miles de comunidades enfrentarse diariamente a estos desechos y vivir con ellos.

Y bueno, al final como les conté al inicio, todo termina con una búsqueda, y esta es mi búsqueda del sentido de la vida o mi redefinición del mismo. Todos creemos que somos buenos hijos, buenos padres, buenos hermanos, buenos primos, buenos ciudadanos, pero es importante también ser una buena y mejor especie.

Este texto nace desde el amor y solo busca la comprensión y tolerancia por nuestras diferencias, así como el respeto por nuestras creencias. Todos vinimos a explorar y a ser libres y este soy yo, o mi nuevo yo, y bienvenidos a los que se quieran sumar a hacer parte del cambio.

Una de las más bellas cualidades de la verdadera amistad es entender y ser entendido. Feliz día del amor y la amistad

Acerca del autor(es)

Entender y ser entendido

Deja un comentario

Deslizar arriba