El impacto del cambio climático en los fenómenos naturales extremos
El aumento de la probabilidad de que se produzcan desastres naturales provocados por el cambio climático es una de las advertencias del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que en su informe Gestión de los riesgos de fenómenos meteorológicos extremos y desastres para mejorar la adaptación al cambio climático expone que “existen evidencias derivadas de las observaciones efectuadas desde 1950 de cambios en algunos fenómenos climáticos extremos”.
Según este panel internacional, las variaciones de estos fenómenos climáticos demuestran la influencia del cambio climático provocado por el ser humano “además de la variabilidad natural del clima, con cambios en la exposición y la vulnerabilidad que están influidos tanto por factores climáticos como por factores no climáticos”.
Ola de calor en Europa (Europa, 2003)
Con temperaturas medias de hasta 9 ºC más que durante el mismo período en otros años, más de 52.000 personas fallecieron en Europa a causa de la ola de calor que azotó el viejo continente en el verano de 2003.
Especialmente el sur, con España, Italia y Portugal, pero dejándose notar también en Inglaterra, Francia o Alemania, las muertes y problemas de salud fueron constantes durante los 16 días consecutivos que duró una ola de calor especialmente cruel con los ancianos.
Huracán Katrina (América, 2005)
El fenómeno climático que inundó el 80 % de Nueva Orleans en el verano de 2005 también dejó más de 1.800 muertos en Estados Unidos, una cifra elevada teniendo en cuenta que el huracán Katrina tuvo lugar en un país desarrollado.
El Katrina también afectó a las islas Bahamas, Cuba, los estados de Florida, Misisipi y Alaba, pero fue en la ciudad más poblada de Luisiana donde la subida del agua causó más destrozos. Hoy, más de una década después, la ciudad está casi completamente restaurada y se han situado diques de contención.
Ciclón Nargis (Asia, 2008)
Casi 140.000 muertos fue el trágico balance oficial del ciclón tropical Nargis, que entre abril y mayo del año 2008 devastó múltiples zonas de Sri Lanka, India, Bangladés y Birmania, muchas de ellas especialmente vulnerables.
El fenómeno fue de una violencia extrema en Birmania, donde 85.000 personas fallecieron y alrededor del 80 % de las infraestructuras del país resultaron destruidas o gravemente dañadas. Además, hasta 600 poblaciones del estado birmano quedaron anegadas por el agua tras las inundaciones que siguieron al ciclón.
Incendios Forestales de Victoria (Oceanía, 2009)
Casi medio millón de hectáreas arrasadas, más de doscientos muertos, más de quinientos heridos, zonas urbanas y rurales, terrenos agrícolas, bosques, reservas y Parques Nacionales afectados convirtieron el verano austral de 2009 en un infierno para el estado australiano de Victoria.
Para que se dieran una serie de incendios tan destructores confluyeron una ola de calor extrema, una sequía sin precedentes y fuertes rachas de viento. El suceso llevó al gobierno australiano a endurecer en un grado muy significativo sus leyes de prevención.
Ola de calor en Rusia (Europa y Asia, 2010)
Si la ola de calor que golpeó Europa en 2003 fue violenta, la de 2010 que azotó especialmente a Rusia la superó en todos los sentidos, ya que fue, según científicos españoles que la investigaron, la peor de los últimos quinientos años.
La mortalidad se disparó un 50 % hasta alcanzar los 53.000 rusos fallecidos, bien directamente por efecto del calor o de manera indirecta, como las 1.500 personas que se ahogaron mientras trataban de mitigar los rigores del calor en el agua.
Sequía y hambruna en el Cuerno de África (África, 2011)
Una de las crisis humanitarias más graves de los últimos tiempos asoló el Cuerno de África, impactando de manera especial en Somalia, desde principios de 2011 hasta finales de 2012. Una prolongada sequía provocó la falta de alimentos y más de un cuarto de millón de personas murieron de hambre, entre ellos el 18 % de menores de cinco años en las regiones de Bajo Shabelle, Mogadiscio y Bay según Naciones Unidas.
La hambruna se vio además acentuada por los conflictos sociales y políticos que configuran la realidad somalí desde hace más de veinte años, incapaz de dar respuesta a los más de diez millones de personas que padecieron la escasez de alimentos y agua.
Huracán Sandy (América, 2012)
Vientos de hasta 140 kilómetros por hora sumieron a la ciudad de Nueva York en octubre de 2012 en un caos. Era el huracán Sandy, que llegó a la Costa Este de Estados Unidos ya debilitado tras azotar Colombia, Venezuela, Haití, República Dominicana, Cuba, Bermudas, Bahamas y Jamaica.
En la ciudad más poblada de Estados Unidos causó más de 60 muertes y cuantiosos daños materiales antes de continuar su camino hacia el norte en dirección a Canadá, provocando incluso el estado de alerta en la central nuclear de Oyster Creek en Nueva Jersey.
Tifón Haiyán (Asia, 2013)
También conocido como tifón Yolanda, el tifón Haiyán devastó el Sudeste Asiático en noviembre de 2013 en el que fue uno de los ciclones tropicales más violentos de la historia moderna.
Durante una semana, el Haiyán golpeó Vietnam, China, Taiwan, la Micronesia, Palaos y Filipinas, siendo éste el escenario más devastado con 6.300 muertos, si bien las cifras no confirmadas pero oficialmente asumidas superan los diez millares. Además, Naciones Unidas reveló que once millones de personas resultaron damnificadas o perdieron su hogar.
Inundaciones en Perú (América, 2017)
La más reciente tragedia natural tuvo lugar el pasado mes de marzo en Perú, donde un temporal de lluvia ha provocado inundaciones que han dejado un centenar de muertos, una veintena de desaparecidos, 350 heridos, 120.000 damnificados y más de 740.000 afectados.
El impacto económico ha sido tal que se estiman unas pérdidas de 3.000 millones de dólares y se prevé una desaceleración con tasas de crecimiento a la baja durante los próximos meses, si bien desde el gobierno anuncian que se tomarán medidas de adaptación de infraestructuras para que no vuelva a suceder semejante devastación en el futuro.
Fuentes: Naciones Unidas, Naciones Unidas II, IPCC, 20 Minutos, ABC, El País, El Mundo, Oxfam, RTVE, Terra Ecología, Europa Press, Muy Interesante, El Mundo II, El País II, Naciones Unidas III, La Tercera, El País III, El Mundo III y El País IV.