Nuestro recurso agua: Sus nexos con el bosque-suelo-agua forestal, el cambio climático y el incremento de las perturbaciones.
Como seres humanos frente al cambio global por el calentamiento climático que hemos acelerado y la constante creciente demanda del recurso agua de una población mundial en aumento, el suministro de agua limpia se está convirtiendo en la prioridad mundial para la humanidad. Los bosques por tanto influyen en los recursos hídricos de múltiples maneras y en múltiples niveles. Los bosques desempeñan un papel fundamental para el suministro de agua limpia, ya que el 75 % del agua accesible del mundo proviene de los bosques. Así mismo, los bosques también desempeñan un papel importante en la mitigación del clima, protegiendo el suelo, la infraestructura de la erosión y los deslizamientos de tierra, mitigando varios riesgos ambientales (es decir, inundaciones, sequías, avalanchas) y sosteniendo los sistemas y funciones acuáticos. Debido a estas conexiones, la gestión del nexo bosque-suelo-agua,
directa e indirectamente, contribuye a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas.
Comprender el nexo bosque-suelo-agua es esencial para el desarrollo sostenible de los bosques como medida para el suministro de agua, la protección del suelo, la mitigación del clima, varios otros servicios y funciones de los ecosistemas relacionados con el agua y garantizar la vida del ser humano. A nivel mundial, los bosques están experimentando cambios significativos debido a las actividades humanas (recolección forestal, reforestación y transformación del paisaje forestal, cambio de uso de la tierra, urbanización, etc.) y perturbaciones forestales (incendios, infestación de insectos, sequía, enfermedades, etc.).
Estos cambios se han visto exacerbados por los impactos del cambio climático. La investigación existente sobre el nexo bosque-suelo-agua que pone de relieve las grandes variaciones e incluso contradicciones en las respuestas hidrológicas a estos cambios, principalmente debido a la diversidad del clima, los tipos de suelo y tipo de bosque, como las particulares condiciones locales. A pesar de más de un siglo de investigación, se necesitan más investigaciones y síntesis para comprender estas variaciones y contradicciones, de modo que las prácticas de gestión forestal y las estrategias de restauración del paisaje forestal para el suministro de agua puedan ser científicamente sólidas y basadas en el conocimiento local.
“Las brechas de conocimiento sobresalientes sobre el nexo bosque-agua deben abordarse con urgencia” es una conclusión clave del informe de evaluación global de la IUFRO 2017.
Estamos en una coyuntura crítica, con la que se espera que las perturbaciones forestales se aceleren en futuros escenarios climáticos y que la demanda de agua aumente con el aumento de la población mundial. Esta sesión mostrará los avances en la comprensión de las interacciones del bosque, el suelo y el agua (cantidad y calidad), y sus respuestas humanas a la gestión forestal y al aumento de las perturbaciones a múltiples escalas. Demostrará una necesidad crítica de un enfoque interdisciplinario y holístico para comprender este nexo, así como sus impulsores privados y públicos y respuestas.