La manipulación 2.0: Deepfakes e infoxicación en el siglo XXI.
La era digital, marcada por un flujo incesante de información, nos presenta una paradoja: la sobreabundancia de datos dificulta la discriminación entre la verdad y la falsedad, creando un caldo de cultivo ideal para la desinformación. Este fenómeno, denominado infoxicación, se ha convertido en una amenaza de primer orden en el siglo XXI, con graves consecuencias para la confianza pública, la estabilidad social, el desarrollo sostenible e incluso la seguridad internacional. El Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial subraya la creciente amenaza de la desinformación, exacerbada por el uso poco ético de la Inteligencia Artificial (IA). En este contexto, la democratización del conocimiento cientÃfico, de forma ética, profesional y validada, se erige como un baluarte esencial. Los colegios profesionales, como garantes de la ética y la calidad en el ejercicio profesional, desempeñan un papel crucial en este desafÃo.
Deepfakes: La sofisticación de la manipulación y el impacto en la confianza:
Los deepfakes, generados mediante técnicas de IA como las Generative Adversarial Networks (GANs), representan la vanguardia de la desinformación. Su realismo, que evoluciona a un ritmo vertiginoso, los convierte en una herramienta de manipulación extremadamente poderosa. Ya no se trata solo de videos manipulados, sino de la creación de realidades sintéticas completas, indistinguibles de la verdad para el ojo no entrenado. Desde la suplantación de identidad con fines fraudulentos hasta la generación de noticias falsas que influyen en la opinión pública, los deepfakes tienen el potencial de desestabilizar democracias, manipular mercados e incitar a la violencia. El estudio de Sensity AI de 2021, que reveló un aumento del 330% en la cantidad de deepfakes en lÃnea en tan solo nueve meses, es un claro indicio de esta creciente amenaza. La viralidad de las noticias falsas, demostrada por el estudio del MIT de 2018 sobre su propagación en Twitter, agrava aún más el problema. Para contrarrestar esta amenaza, es fundamental fortalecer las estrategias de verificación:
- Análisis del ecosistema informativo: Evaluar la fuente, el autor, la fecha de publicación y el propósito de la información.
- Verificación cruzada y triangulación: Contrastar la información con múltiples fuentes confiables y buscar evidencias que la respalden.
- Búsqueda inversa de imágenes y videos: Utilizar herramientas de búsqueda inversa para verificar la autenticidad del contenido multimedia.
- Herramientas de verificación de hechos: Recurrir a organizaciones independientes dedicadas a la verificación de hechos (fact-checking).
- Alfabetización mediática: Desarrollar habilidades crÃticas para analizar la información, identificar sesgos y comprender el funcionamiento de los algoritmos.

Democratización del conocimiento cientÃfico: El rol esencial de los colegios profesionales:
La democratización del conocimiento cientÃfico, de forma ética y profesional, es fundamental para contrarrestar la desinformación y promover un futuro sostenible. Esto implica no solo facilitar el acceso a la información cientÃfica, sino también empoderar a la sociedad para comprender, interpretar y aplicar ese conocimiento de forma responsable. Los colegios profesionales, como organizaciones que agrupan a profesionales con experiencia y conocimiento especializado, tienen un papel crucial que desempeñar:
- Ética profesional y uso responsable de la IA: Desarrollar y promover códigos de ética robustos para el uso de la IA, incluyendo directrices para la creación y difusión de información. Sancionar a los miembros que infrinjan estos códigos.
- Validación de la información y lucha contra la desinformación: Actuar como fuentes confiables de información cientÃfica, verificando datos, desmintiendo bulos y ofreciendo análisis rigurosos basados en la evidencia.
- Formación continua en alfabetización mediática e IA: Proporcionar a sus miembros programas de formación continua sobre alfabetización mediática, detección de deepfakes, uso ético de la IA y otras herramientas para combatir la desinformación.
- Colaboración y alianzas estratégicas: Establecer alianzas con instituciones académicas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y plataformas colaborativas como “Va por la Tierra” para amplificar el alcance de la información cientÃfica validada y combatir la desinformación de forma coordinada.
- Mecanismos de rendición de cuentas y transparencia: Implementar mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para asegurar que sus miembros se adhieran a los códigos de ética y promuevan la integridad de la información.
Estrategias para la acción contra la infoxicación – Un enfoque multisectorial:
Para combatir la desinformación y democratizar el conocimiento, se requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad:
I. Fortalecimiento de la verificación de la información:
- Plataformas de verificación colaborativas: Impulsar plataformas online que faciliten la colaboración entre expertos y ciudadanos en la verificación de información.
- Formación en medios y alfabetización mediática: Integrar la educación mediática en los currÃculos escolares, dotando a las personas de las habilidades necesarias para identificar fuentes confiables, detectar la manipulación y comprender el funcionamiento de los algoritmos.
II. Conexión entre ciencia, polÃtica y sociedad:
- Transparencia en la comunicación cientÃfica: Los cientÃficos deben comunicar sus investigaciones de manera clara, accesible y transparente, explicando las metodologÃas, las limitaciones y las incertidumbres.
- Colaboración entre cientÃficos y comunicadores: Fomentar la cooperación entre cientÃficos y periodistas, proporcionando a los medios de comunicación la información y el contexto necesarios para una cobertura precisa y rigurosa de la ciencia.
- Ciencia ciudadana y participación pública: Involucrar a la sociedad civil en la recolección y análisis de datos, promoviendo la ciencia ciudadana y la participación pública en debates sobre ciencia y tecnologÃa.
III. Uso responsable de la tecnologÃa:
- Desarrollo de herramientas de verificación: Crear herramientas de verificación de información fáciles de usar, integradas en plataformas digitales, redes sociales y navegadores.
- Campañas de sensibilización: Lanzar campañas de concienciación pública sobre los riesgos de la desinformación y la importancia del pensamiento crÃtico.
- I+D para la detección de deepfakes: Invertir en la investigación y el desarrollo de tecnologÃas para la detección automática de deepfakes y otros tipos de contenido manipulado.
- Ética y transparencia en el uso de la IA: Establecer estándares éticos para el desarrollo y uso de la IA, promoviendo la transparencia algorÃtmica y la rendición de cuentas.
IV. Plataformas colaborativas para la democratización del conocimiento:
- “Va por la Tierra” y otras iniciativas: Plataformas como “Va por la Tierra”, impulsada por la ONU, juegan un papel fundamental en la democratización del conocimiento cientÃfico. Fortalecer estas plataformas, incorporando sistemas de verificación colaborativa, integrando herramientas de verificación de fácil acceso y promoviendo la participación activa de la comunidad cientÃfica y la sociedad civil, es crucial para asegurar un acceso equitativo a la información cientÃfica validada.
Hacia un ecosistema informativo confiable y accesible
La infoxicación, amplificada por la IA y los deepfakes, representa una amenaza latente para la sociedad. La democratización del conocimiento cientÃfico, de forma ética, profesional y validada, es el camino para contrarrestar la desinformación y construir un futuro sostenible. Los colegios profesionales, actuando como garantes de la ética y la calidad profesional, tienen un rol crucial en esta lucha. La colaboración multisectorial, la innovación tecnológica responsable, el empoderamiento ciudadano y el fortalecimiento de la alfabetización mediática son pilares fundamentales para crear un ecosistema informativo confiable, accesible y al servicio del bien común. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos garantizar que la información, en la era digital, sea una herramienta para el progreso, la justicia social y el bienestar de la humanidad.